Experiencia 7

El siguiente testimonio nos lo comparte una compañera que ha decidido dar luz a la situación que vivió. Es un email que le mandó en su momento a su terapeuta y psicóloga, comentando su preocupación. Este email jamás recibió respuesta, quedando lejos de cualquier respeto deontológico y personal. Recordemos que una persona acude a un servicio de ayuda psicológica, con el paso de los años relata esto:

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Hola E. (psicóloga),

Te escribo esta carta para comunicarte lo que pienso de la terapia y del instituto (de antemano agradecerte el tiempo que le dediques para su lectura):

A raíz de tu mensaje informándome de la dinámica de grupo para adolescentes me he puesto a reflexionar en la trayectoria que he tenido desde que salí desde el instituto hasta que entré de nuevo en tu consulta.

Me parece lamentable que una terapia tan rica y con un contenido humanista, amoroso, educacional, práctico y con claros despertares en el ser se haya degradado al abuso, falta de respeto, a la utilización de las herramientas de conocimiento y desarrollo personal para manipular, insultar, clasificar, desvalorar y provocar confusión y sufrimiento en los pacientes que nos hemos acercado a este tratamiento con un fin de mejorar por un problema concreto en principio, y que quisimos luego aprender más sobre nosotros y sobre el trato con los demás, que nos entregamos y confiamos en nuestros mentores porque hemos creído en su filosofía o lo que quieras llamarlo, para luego darnos cuenta que nos hemos gastado miles de euros y años de vida para quedarnos hechos unos trapos.

Y hablo en plural porque no soy la única que la ha ocurrido, somos un gran número de personas que nos hemos sentido utilizadas por un maníaco de la mente, que más que un médico se ha convertido en un empresario bastante peligroso.

Para hablar más personalmente, lo que me ha ocurrido con A.A. era totalmente evitable. Cuando en 2008 entro en su consulta por problemas de ansiedad, no poder dormir y con pesadillas, no imaginaba que acabaría recluída en mi casa, sin poder dormir, sintiendo un miedo espantoso al exterior, casi aislada con problemas en relaciones íntimas y sociales y viendo que mis hijos han crecido y que se me fue su infancia en “sesiones”, dinámicas, y la puñetera formación.

Se nos enseña en la formación sobre los transfer entre paciente y terapeuta, pero se evita el rol contrario, cuando el terapeuta es el que siente el transfer hacia el la paciente. Algo que tardaron 3 horas en contestarme cuando formulé la pregunta y que la repuesta fue: derivar…¡MENTIRA!

Nada de lo que se enseña en biogestalt es parte de la vida del señor Asín, cuya necesidad de acumular bienes materiales, estilo de vida de excesos y falta de honestidad 

y claridad en sus prácticas terapéuticas dejan mucho que desear a lo que significa salud, bienestar, humildad y crecimiento amoroso.

Me ha llegado también información de los malos rumores y de lo mal que se habla de mí en el Instituto. Y esto hace pensar aún más que a estas personas les falta un tornillo además de dignidad y respeto, incluyendo a M. L. (terapeuta). La necesidad de difamar a una persona para lograr el objetivo de limpiar su imagen me parece mezquino e hipócrita.

En el año 2009 consigo un trabajo en un centro de masaje tantra, cuando voy a consulta con A.A. (psiquiatra) y me pregunta si estoy trabajando y le comento lo que hago, en qué consiste mi trabajo y hablo con él para intentar llevarlo de la mejor forma posible, era la primera vez que me acercaba a este servicio tan atrevido. Él me pide que le haga ese masaje, para probarlo, y que así podría promocionarme a pacientes que él creyera que le podría ir bien (qué ilusa he sido). En su propia consulta le hago el masaje (no pagado y yo sí pagué mi sesión) y fue el primero de muchos, muchos masajes más, tanto en su consulta como en su casa. Hasta diciembre del 2012 que no soporté lo que ocurrió en la última sesión de masaje que realicé en su casa.

Durante la formación A.A. me pedía que fuera a su habitación a realizarle masaje, fui y acabó de forma no profesional. Nunca me he enrollado con mis clientes, he aprendido mucho sobre mí y lo que hago en mi trabajo, el hecho de pasar el límite con A.A. me ha provocado un estrés tremendo que ya desde entonces, en la formación y en las siguientes visitas vivía. Hablé con él, diciéndole que no quería sobre pasar mi límite, pero de alguna manera siempre intentaba faltar el respeto. No lo conseguía casi nunca, pero en el último año me cogió más débil, o menos segura.

Me hago responsable de mí, pero siendo paciente, pasando por un estado de vulnerabilidad que es la formación, con las sesiones individuales correspondientes, y viendo que me estaba cayendo en picado pido ayuda a A.M.C (terapeuta). Vale, me sirve, pero ¿de qué estamos hablando? ¿de límites o de negligencia? A.A. antes que persona es médico. Es decir, en su vida privada lo que quiera, en lo profesional no es admisible este comportamiento. Cuando leo textos y escritos de Lowen (de donde A.A. saca el trabajo bioenergético, que no es de él, ya estaba) está muy claro los límites que debe tener el terapeuta, pero se agrava más cuando encima se trata de un facultativo de la salud. Coño es médico psiquiatra, no médium de un programa de televisión.

¿Entonces? ¿qué ocurre aquí? ¿dónde está la ética de Biogestalt? ¿dónde están los códigos o pilares que en ningún caso se deben romper? ¿dónde está el límite de los terapeutas? ¿es Biogestalt sinónimo de libertinaje y falta de responsabilidad? ¿se justifican absolutamente en todo con el propio lenguaje que utilizan para “proyectar”, “mira a ver que dice eso de ti” y mil chorradas más para no hacer responsables de las faltas graves de respeto y de integridad hacia los pacientes y así no asumir la cagada de dejarlos en estados más vulnerables e insalubres de lo que entraron?

¿De verdad dejarías a tu hija con veinte años o antes que fuera paciente de A.A sin saber qué ocurre en su consulta y si le está haciendo un ejercicio de hiperventilación donde a él se le provoca una erección y le dice que le puede tocar que es natural que ocurra? Vamos, este señor, al que he admirado, respetado, seguido en sus enseñanzas, queriendo crecer, valorando su trayectoria profesional y agradeciendo la creación de una educación libre, resulta ser un psicópata más loco que los pacientes que trata.

¿Y todo esto por qué te lo suelto? Porque no puedo confiar. Cuando veo que vas a hacer una dinámica para adolescentes me entusiasmo en primer momento porque sé que tus dinámicas y con D. (terapeuta), son muy creativas, educativas, útiles, amorosas y resolutivas. Pero la confianza hacia la intención (aunque no sea tu caso o sí) la he perdido. Mi sensación es que siempre dejan cabos sueltos para que la trabada del paciente nunca se acabe, no porque siempre haya algo que resolver, sino porque se fideliza al cliente. Perdona, pero lo estoy viviendo así. Y ha sido tan agotador tanto a nivel físico, moral, económico ni te cuento, que huyo. La vida es más fácil, más sencilla, no es necesario invertir tanto en profundizar, porque esto también es enfermizo y acaba por destrozar. Que se necesite un poco de ayuda en algún momento de crisis en la vida no es sinónimo de quedarse sin ser autosuficiente.

El problema no es la terapia, aunque sí habría, en mi opinión, que reciclar muchas cosas, actualizar otras (socialmente hay cambios muy profundos como para obviarlos) y hacer unas bases firmes sobre las actuaciones terapéuticas, protocolo hipocrático si lo quieres llamar o como sea, y verdaderas penalizaciones por negligencias.

Los abusos sexuales, de autoridad o la utilización de drogas en ámbitos no aptos e ilegales para los experimentos médicos, tendrían que estar prohibidos y con sanciones realmente duras.

¿Cuál es la ética de Biogestalt? ¿Y de los terapeutas? ¿Son profesionales de la salud o meros cuentistas e ilusionistas? ¿Van a seguir permitiendo estas actuaciones o van a destruir lo que parece que en un principio se construyó para el bienestar individual y social?

Que A.A. y M.L. hayan sido grandes mentores en su momento no es excusa para que puedan realizar a su antojo actuaciones negligentes.

Amor no quita conocimiento, y lo que está mal está mal.

Lo siento E., pero estoy harta de vivir en una pesadilla continua.

Eres psicóloga, supongo que no es tu fin el generar o aportar sufrimiento a otros seres, supongo que la motivación es todo lo contrario, pero se está generando mucha contradicción, entonces, sólo recomiendo (cada uno haga lo que crea) una verdadera revisión y reconstrucción de este camino educativo y saludable. Antes de seguir, parar y recapacitar, ordenar, limpiar y eliminar. Vaciar y volver a llenar.

Un abrazo de corazón E.

P.d.: en memoria de los que no están porque se agotaron por el camino de Dios A.A.

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Este email, que ahora sirve de Testimonio no fue respondido ni virtual ni presencialmente por la psicóloga a la que iba dirigido.

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Este es un espacio para facilitar la libre expresión sobre la experiencia con esta terapia, de forma anónima. Si deseas aportar tu experiencia puedes contactarnos en el siguiente correo: afectadosbiogestalt@gmail.com . En el menú desplegable de esta categoría irás encontrando los testimonios que nos han aportado diferentes personas y que se irá actualizando a lo largo del tiempo.