Experiencia 8

Agradecemos enormemente la participación de este hombre en el Blog, el primero que se anima a dar su testimonio, aunque no haya sido el único que nos ha contactado

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Hace aproximadamente 15 años de lo sucedido, pero siempre supe que algo había pasado en mi relación con esta terapia y sus terapeutas, que me marcó por siempre, y este blog ha terminado de abrirme los ojos.

Estuve en esta terapia alrededor de una década con un psicólogo llamado Clemente. En principio fui por un tema de ansiedad, pero en este escrito a parte de haber vivido casi todo lo que ya otros aquí han redactado, quiero centrarme en algo muy concreto, una vulneración de mi sexualidad de diferentes maneras.

Hace poco, acudí a una sexóloga debido a un problema de confianza sexual que llevo arrastrando desde hace mucho tiempo. Este mismo problema también se lo confesé y “lo tratamos” en todas esas dinámicas macabras de la Biogestalt, en torno a la sexualidad. Tras años de inversión económica y emocional, el problema sigue estando, llevándome así a picos depresivos, no solo por esto, sino porque el problema de ansiedad también sigue estando y peor.

Dicha terapeuta sexual, al relatarle lo sucedido me comentó ¿No crees que eso es un abuso sexual?. De no conocerme mucho me impactaron sus palabras, jamás lo había visto así, y menos siendo hombre, pero sí, hoy considero que no solo fue un abuso, sino una enorme negligencia, hacia mí y hacia mis compañeros.

Por no redundar mucho en los principios de la biogestalt, pues están bien definidos en el resto de experiencias, quiero dar marco a lo sucedido. Los problemas allí dentro maman del psicoanálisis, es decir los padres tienen algo que ver, luego a través de estos problemas se generan frustraciones físicas y psicológicas. Las frustraciones físicas son áreas de tensión o enfriamiento de partes del cuerpo (Bioenergética) por lo tanto para encontrar el equilibrio de nuevo hay que intervenir en el cuerpo de diferentes maneras, la más profunda a través de los chacras y el tantra, esto tendrá supuestamente una repercusión en la psique. Sobra decir que un psicólogo no puede utilizar estas técnicas, tampoco un psiquiatra, es parte de mi motivación de este escrito.

Ya hacía tiempo que le había comentado a mi psicólogo que yo me sentía incómodo a la edad de 12 años porque mi padre me trataba como un niño y cuando veíamos la televisión me seguía pidiendo que me acostara con la cabeza en sus piernas y yo también lo hacía de una forma natural, pero tenía la manía de meterme la mano en el culo, desde pequeño. Esto sucedió hasta esa edad que ya empecé a limitarlo. Este hecho hizo pensar a mi psicólogo que pudieron haber abusos sexuales de pequeño, algo que yo ni recordaba y que hoy por hoy aún me ronda el fantasma ya que en Biogestalt se encargaron de machacar y magnificar este asunto.

Bien, tras numerosas formas de seducción por parte de mi terapeuta, yo estaba enamorado de esta terapia, y él a veces me miraba de una forma entre condescendiente y demasiado cariñosa. Era un psicólogo que hacía amistad con sus clientes, alguna vez me dijo de ir a su casa, algunos pacientes iban, tanto hombres como mujeres. Me daba la impresión que era su única forma de socializar.

Enamorado de esta terapia y de su halo, acudo al taller de figuras parentales, a “trabajar” el padre y la madre. En la carta al padre pongo ese evento sucedido en mi niñez. Mientras leo esa carta de odio, golpeando los cojines de la sala junto a 40 compañeros y dentro de todo aquel caos, noto como una mano se me mete por dentro de los pantalones tocando mi glúteo y con estas palabras que retumban en mi cabeza 15 años después “Esto es para que te metas de verdad en la práctica”.

Años más tarde, totalmente absorto, desorientado y captado, acudí a la formación en Biogestalt, más que acostumbrado a entender los problemas cotidianos con alguna cosa que tuviera que ver con mi Ego, Sexualidad, Carácter, Eneatipo y cualquier disfuncionalidad ecléctica que estuviera de moda en ese momento dentro del Instituto.

Como dije antes, dentro de la Bioenergética hay que conocer el cuerpo, y hay que manipular el cuerpo para conseguir su expresión de catarsis (la forma más “efectiva” de “sanar”). Esto se consigue con muchos ejercicios unos más violentos que otros, pero en definitiva, hay que sacar todo eso para estar bien y equilibrar la balanza. Bien, en el segundo año de formación como terapeutas, tocaba aprender a leer el cuerpo del otro, de los que serían nuestros futuros pacientes. Teníamos que hacerlo con los compañeros del grupo lógicamente para practicar.

En el primer año, tuvimos el típico retiro de fin de año en el que tratamos el tema de las hiperventilaciones, ahí se nos animaba a estar semidesnudos para poder observar el proceso de cada uno. En esos talleres hubo grabaciones, grabaciones que no sé dónde acabaron, pero había bastante gente en ropas menores y topless etc. Estas grabaciones las hacían los jefes del  instituto, para luego ver las imágenes y aprender de forma práctica sobre estas grabaciones, eso decían.

En estos eventos habían muchos psicólogos y terapeutas permitiendo que todo eso pasara. Uno se sentía en buenas manos, por desconocimiento. Es decir, no estábamos eligiendo una pseudoterapia al uso, sino estábamos eligiendo a psicólogos y psiquiatras, de los cuales necesitábamos ayuda y ellos practicaban estas pseudoterapias, este conjunto de pseudoterapias, con el pretexto de ser una psicología innovadora y avanzada, precientífica.

Volvamos al segundo año, pues llegó el día que teníamos que aprender la LECTURA CORPORAL. Para esta lectura lo ideal es ver a la persona desnuda. Previamente al encuentro, todos los participantes teníamos que sacarnos una fotografía desnudos (o lo más desnudos posible) y entregársela al instituto. Esa fotografía desnudo me la sacó mi psicólogo dentro de su consulta con su cámara. Esto es muy grave.

Llegó el fin de semana y esas fotografías, la de todos los compañeros estaban impresas en din-a-4 y nos la entregaron en un sobre. Eran de “nuestra propiedad” y con ella íbamos a realizar los análisis de LECTURA CORPORAL con los compañeros. No recuerdo bien qué pasó con estas fotografías, recuerdo ver más de una, pero simplemente daba lo mismo, en una de las prácticas finales estábamos en una sala algunos desnudos del todo y otros semidesnudos exponiendo su cuerpo a un compañero para que le hagan una lectura corporal, y pintar las partes en rojo las partes cálidas y en azul las frías. Sería la única forma de hacer un buen diagnóstico para luego introducir a nuestros clientes en los debidos y correspondientes ejercicios.

Y tras esto, la terapeuta sexual a la que fui hace poco me comentó “¿No crees que esto es un tipo de abuso sexual? ¿Hasta qué punto toda esta historia te ha podido marcar de forma traumática?.

Lo cierto es que he necesitado bastante ayuda psicológica y psiquiátrica tras el paso por esta terapia. Considero que daño muchas cosas a nivel profundo.

La sensación general en la formación de Biogestalt era de un halo de sexualidad, erotismo, narcisismo, hermetismo y chulería pasivo agresiva.

La reflexión que me hago es que todos los terapeutas Biogestálticos en activo, han pasado por la misma situación, cualquier persona que haya pasado por esa formación ha pasado por la misma situación. No es ningún juego, aunque lo pareciera. Por lo tanto, el haber asistido, o asistir a un terapeuta de Biogestalt, en el fondo conlleva la exploración de una manera u otra de estas parcelas tan íntimas, parcelas íntimas que son juzgadas, atacadas, puestas en duda y abusadas.

También empatizo mucho con aquellas personas que se sienten y han tenido experiencias de abuso sexual serio como el que ha llevado a A.A a prisión, por este u otros terapeutas, entiendo perfectamente por qué no pudieron decir que no, estábamos totalmente manipulados por perversas personas, yo tampoco sabía decir no.

Esto no se debería permitir, agradezco mucho la valentía de todos los que han creado y aportado en esta página porque a mí me ha ayudado mucho a entender, a poner en palabras, a asentar lo que tenía como difuso y a darle peso a el problema que ellos me generaron. Gracias y espero que sirva esta aportación.

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Este es un espacio para facilitar la libre expresión sobre la experiencia con esta terapia, de forma anónima. Si deseas aportar tu experiencia puedes contactarnos en el siguiente correo: afectadosbiogestalt@gmail.com . En el menú desplegable de esta categoría irás encontrando los testimonios que nos han aportado diferentes personas y que se irá actualizando a lo largo del tiempo.